Imaginad el titular: «La ola de calor ExxonMobil deja 1149 víctimas mortales a su paso por España»

Parece una exageración, pero en modo alguno lo es.

Según un estudio recién salido del horno de Nature, dirigido por Yann Quilcaille, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, las 180 empresas con mayores emisiones de gases de efecto invernadero del mundo —asociadas a los combustibles fósiles y la producción de cementos— contribuyen en un 50 % al aumento de la intensidad de las olas de calor. Casi nada.

Digo más. Individualmente, cada una de esas empresas es, según el estudio, directamente responsable de entre 16 y 53 olas de calor, y más del 25 % de las ocurridas durante el siglo XXI habrían sido prácticamente imposibles sin la contribución de estas grandes incineradoras de planetas.

Lo cierto es que no es el primer estudio que se hace en esta dirección, aunque sí es el primero en calcular la responsabilidad directa de las emisiones de empresas individuales y su contribución a eventos destructivos asociados al cambio climático. Hace un par de años ya di una charla en Naukas sobre el tema: «Nuestra vida por unas monedas». Y hace ya tiempo que publiqué un artículo acerca de esta responsabilidad. ¿Quién debe pagar los platos rotos?

Allí, expuse un estudio que llevaron a cabo el profesor de geopolítica Marco Grasso, de la Universidad de Milan-Bicocca, Italia, y al investigador en servicios de mitigación climática Richard ‘Rick’ Heede, del Instituto de Responsabilidad Climática de Colorado, Estados Unidos. En él, identificaron las empresas que tienen un mayor peso en las emisiones, y les asignaron su porción de ‘platos rotos’, calculados en términos monetarios, más que nada, para hablar el idioma que ese tipo de gente puede entender. Ese dinero sería el que las empresas deberían dedicar a la reparación, para tener sus cuentas saldadas.

Todas ellas son, por supuesto, empresas relacionadas con los combustibles fósiles. Para Grasso y Heede, las 21 empresas más importantes del sector están detrás del 36 % de las emisiones globales, nada menos. Medido en términos monetarios, eso vienen siendo unos 5,5 billones de dólares (con B de burrada) calculados para el plazo de 2025 a 2050. 209 mil millones de dólares anuales, más o menos.

En torno al 20 % de esa cantidad recaía exclusivamente sobre Saudi Aramco, con un impacto estimado de casi 43 mil millones de dólares anuales. Eso es el 40 % de su beneficio neto publicado en 2024. Le sigue la rusa Gazproom (20 mil millones de dólares anuales), la estadounidense ExxonMobil (18 mil millones), y las británicas Shell y BP (16 y 15 mil millones respectivamente) la china PetroChina (14 mil millones) y la también estadounidense Chevron (13 mil millones). La lista sigue.

En la gráfica de aquí abajo, tenéis las cuentas anuales, medidas en miles de millones de dólares, para las distintas empresas.

Porción de «platos rotos» para las 21 empresas más responsables del cambio climático. Medido en miles de millones de dólares anuales.

Con este panorama, cada vez parece más sensato empezar a adjudicar la responsabilidad de los actos de cada empresa. A mi me gusta mucho la idea de empezar acreditando su autoría, que la próxima ola de calor se llame Gazprom, que la próxima DANA que azote el levante español sea la dana Shell… y que en las noticias empiecen a decir cosas como «El huracán Aramco arrasa Florida», o «La ola de calor Chevron deja 1149 víctimas mortales a su paso por España»

Claro que mucho más ideal sería que esas cuentas estuvieran auditadas —y no solo estimadas por un estudio científico—, y que las empresas estuvieran obligadas a pagar sus platos rotos, no con multas ridículas sino con la cantidad justa en función del impacto que generan. Porque ahora mismo, ese puñado de empresas se está lucrando a costa de la vida de la gente, privatizando el beneficio y socializando el impacto. 

Y así nos pinta el pelo. Claro.

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Referencias:

Yann Quilcaille et al. Systematic attribution of heatwaves to the emissions of carbon majors. Nature. https://www.nature.com/articles/s41586-025-09450-9

Grasso, M. et al. 2023. Time to pay the piper: Fossil fuel companies’ reparations for climate damages. One Earth, 6(5), 459-463. https://doi.org/10.1016/j.oneear.2023.04.012

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