Hola, recibid mi bienvenida. ¿Alguien de las personas presentes recuerda este logo?

Esa ranita de San Antonio, que presentaba un curioso patrón de colores muy poco habitual, vivía en el acuario del Museo de la Ciencia de Valladolid. La hice yo mismo el verano de 2008, momento en que comenzaba mi andadura en esto de la divulgación: estaba realizando unas prácticas allí. En su revista publiqué los dos primeros artículos de divulgación de mi vida.
La vieja Curiosa Biología… qué tiempos
Apenas un año más tarde, arrancaba mi blog. Curiosa Biología comenzó como un humilde proyecto de acercamiento del conocimiento científico a la sociedad y del fomento del pensamiento crítico. Lo abrí en junio de 2009, justo en plenos exámenes de mi último año de carrera.
Aunque empezó como una mera plataforma de divulgación —muy de principiante, hoy leo aquellos artículos y me da mucha vergüenza— no tardó en reconvertirse en una plataforma de combate contra actitudes pseudocientíficas y anticientíficas de todo tipo, y especialmente, de temas que tenían que ver con la biología.
La última entrada del blog llegó en junio de 2019. Curiosamente, cuando acababa de cumplir 10 años, publicaba una carta abierta a Conchi González Cuéllar, en respuesta a un artículo suyo sobre «salud alternativa», signifique lo que signifique aquello. El blog siguió recibiendo, de forma automatizada, los vídeos que yo publicaba en mi canal de YouTube, hasta que aquello también se abandonó. Y ahí está ahora, criando polvo, a la espera de que los arqueólogos de internet lo encuentren en algún momento del futuro.
El mundo ha cambiado…
Han pasado más de 15 años desde que abrí Curiosa Biología; desde entonces, me he licenciado, tengo un máster, me he doctorado, he publicado más de 1 000 artículos de divulgación en medios de diversa índole —y remunerados en la mayor parte de los casos—. En este tiempo hemos vivido el auge y caída de Twitter, una pandemia, un volcán, una amenaza de impacto de meteorito, y el cambio climático ha seguido haciendo lo suyo, demostrando que cada vez estamos más cerca de un colapso, sin que nadie de los que está al volante parezca tener la más mínima preocupación por ello.
En ese tiempo, también he abierto un Patreon, y he empezado a subir mis publicaciones a un canal de telegram. Y me he abierto una cuenta en Mastodon.
Y es el momento de regresar. Porque parece que el tiempo de los blogs ya ha pasado, pero algunos te dirán que está a punto de suceder un cambio importante. Un cambio que puede ser el resurgir de la blogsfera —que en realidad, nunca se ha ido—.

¿Y qué puedes esperar de este renacer de Curiosa Biología?
Para empezar, aquí se publicarán todos los artículos que se hacen públicos en Patreon. Como muchos sabéis, lo que publico allí es exclusivo para suscriptores durante un mes, pero como yo creo que el conocimiento científico no debe ser un bien de mercado, sino un derecho de todas las personas, pasado ese tiempo se publica en abierto. Pues todo lo que salga en abierto, vendrá también a Curiosa Biología.
Durante las próximas semanas, iré publicando los artículos antiguos de Patreon, de modo que se vaya actualizando el blog y coja un poco de fuerza.
También podéis esperar anuncios de colaboraciones que hago en otros medios. Encontraréis, en esos casos, una breve introducción y un enlace al medio original.
Y como esto es un blog, por supuesto, podréis leer reflexiones, anécdotas, curiosidades, noticias científicas y otros temas que me resulten interesantes.
Espero que disfrutéis de vuestra estancia, y como dije al principio…
Os doy la bienvenida a este renacimiento de Curiosa Biología.

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